- Jorge Cancino
- 28 ago 2020
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Sábado 22 de agosto, es una fecha que tengo bien grabada en mi memoria, cumpleaños de una amiga con la que trabajaba cuando era cajero en una tienda da autoservicio, todos los días le llamaba por teléfono hasta que eso dejó de ser "apropiado", ahora todo tiene que ser por redes sociales o mensaje... son otros tiempos supongo, ¿a qué iba con esto? ¡ah si! está fecha ahora la recordaré también como el regreso a los eventos.

Fue algo nuevo pero familiar a la vez, existía el nerviosismo de estar en un lugar con mucha gente en un lugar cerrado y tan cerca. Me preparé como lo recomiendan las instituciones de salud, llevaba mi gel antibacterial, cubre bocas, todo mi equipo iba desinfectado, mantuve mi distancia en todo momento, no toqué nada y tal vez fue un poco paranoico de mi parte pero ni tomé ni comí nada lol. Afortunadamente la ceremonia fue al aire libre, si había unas 60 o 70 personas, pero al menos estábamos afuera y había corriente de aire.
Pasó la ceremonia y me dediqué a tomarle fotos a la pareja con cada uno de los invitados, primero en el jardín donde se casaron y después pasamos entre las mesas por los que tenían pena de pararse frente a otros, al final de cuentas, lo novios me dijeron que quería fotos con todos los invitados, no quería saltarse a ninguno.
Ya pasó casi 1 semana y afortunadamente no he tenido síntomas, lo que me hace pensar que me cuide bien y todos vamos a estar sanos. El evento estuvo entretenido, los familiares se notaban contentos, todos estaban divirtiéndose, cantando, bailando, platicando, unidos en medio de esta contingencia de salud, ellos encontraron un espacio en donde pudieron celebrar su unión, en familia.
Bienvenidos a la nueva normalidad.
-Jorge, 28/ago/20